La vida es
difícil sin buenas canciones
La Navidad
es horrible con las canciones de Navidad
La vuelven un
hueco de luz consumista en el almanaque
Un hueco que
crece o se desvanece de acuerdo a tus posibilidades
Crece o se
desvanece de acuerdo a tus decepciones
El Perro
dice que la Navidad desaprovecha las decepciones
Una canción
de Navidad arruina la borrachera,
La tristeza de provincia, la gastronomía,
La lucha
entre la ilusión y el rencor de los solitarios.
Una canción
de Navidad echa a perder hasta la veleidad del brindis.
El brindis, un fragmento de audacia
Audacia que
a veces no va más allá de olvidar todo
y comenzar
de nuevo.
Las
canciones de navidad hacen añicos las convicciones
Endulzan tus
músculos hasta convertirlos en flan
Bombardean tu
cabeza hasta convertirte en un estúpido sin cabeza
evoras
pollos cerdos y hasta tus ideas
Perdonas por
perdonar
He meditado
sobre la desesperación
He hundido
los dedos en la pasión
Entendí que
pocas veces se tiene razón
Por eso hay
que buscar, buscar y buscar
Pero nada de
eso sucede en Navidad
Las
canciones de Navidad desaprovechan hasta
las decepciones.
Desgarran
nuestro optimismo vagabundo.